México, posee un tesoro natural, una riqueza cultural y un patrimonio histórico invaluable, convirtiéndolo en uno de los países extraordinarios del mundo. No obstante un impacto positivo en el ámbito económico, sería el derivado de una participación activa del turismo, como generador de divisas y generador de empleo. Esta actividad provoca también, impactos sociales, culturales y ambientales negativos.
En las ultimas tres décadas, la comunidad internacional, ha emprendido la búsqueda de nuevas estrategias, con la finalidad de colocar la dimensión ambiental, en el centro del desarrollo económico, impulsando para ello una propuesta denominada “desarrollo sustentable“ la cual plantea como premisa hacer compatible la satisfacción de las necesidades económicas y aspiraciones sociales de hoy, con el mantenimiento de equilibrios biofísicos indispensables para el propio desarrollo, actual y futuro.
Pero hoy en día, una nueva visión de la sustentabilidad replantea la relación naturaleza – hombre , que deja de ser el eje del problema para pasar a ser solo un elemento importante, puesto que el eje central del problema de la discusión, es el hombre y concretamente , los grupos marginados del desarrollo. (César y Arnaiz 2004).
El desarrollo sustentable presenta un acercamiento de tres factores, siendo estos: económico, social y medioambiental, los cuales en su función holistica guarden un equilibrio que da cuenta, de una armonía de intereses, encaminados a:
· Asegurar, que todo desarrollo sea compatible con el mantenimiento de los procesos esenciales ecológicos y diversidad biológicas.
· Asegurar que todo desarrollo incremente el nivel de vida de los habitantes, que sea compatible con los valores socio-culturales de los mismos habitantes y que además mantenga y fortalezca la identidad de las comunidades.
· Asegurar que todo desarrollo sea económicamente eficiente y que los recursos naturales ambientales sean administrados racionalmente de tal manera que puedan ser utilizados por las generaciones futuras. (Wight, 1993).
El turismo por su parte, es un actor principal en el desarrollo y crecimiento de un país, el cual además de que genera un progreso económico, trae consigo un beneficio social y cultural. De igual forma, el turismo también trae afectaciones negativas a la biodiversidad, lo que representa un riesgo latente, si no se tiene debidamente regulada, la actividad turística, esto es, Puede estar provocando afectaciones a los recursos y lugares de gran preferencia para esta actividad tan placentera como son; los ríos, lagos, montañas y que en gran frecuencia, son ecosistemas frágiles con diversidad de especies , cuyo uso desmedido provoca perdidas irreparables. Un turismo sustentable que identifique los elementos medulares que habrá de considerar para satisfacer las necesidades actuales de los turistas, comunidades anfitrionas y prestadores de servicios, protegiendo y fortaleciendo oportunidades para el futuro, contemplando un manejo integral y planificado de los elementos económicos sociales y culturales de la región, y los procesos ecológicos esenciales para la conservación del medio ambiente y su biodiversidad.
Precisamente a nivel mundial, el turismo refleja resultados positivos para un país tales como: creación de empleo, incremento de ingresos económicos, disminución de emigrantes, mejora en el nivel de vida de la población, apertura a costumbres más libres, intercambios culturales en ambos sentidos, sensibilización de turistas y población local hacia el medio ambiente.
Por otro lado, afecta al medio ambiente a partir del incremento en el consumo de suelo, agua, energía, destrucción de paisajes, aumento de la producción de residuos y aguas residuales, alteración de los ecosistemas, aumento de incendios forestales, tráfico de personas y drogas, sin mencionar la actividad dinámica del transporte aéreo y ferroviario y carretero, la lluvia ácida, formación de ozono troposférico y al cambio climático global. Además no debemos olvidar, las construcciones de infraestructura no planeada de hoteles, la generación de basura en exceso, el uso irracional del agua y otras tantas acciones irresponsables, producto de la actividad turística (Rues, 1995) .
Un ejemplo es Acapulco en el estado de Guerrero, definido como centro turístico que opera con la más alta densidad de cuartos ocupados para playa. Considerando esta descripción, la participación masiva en las áreas naturales, debe ser controlada, de lo contrario el acceso de visitantes se convierte en riesgo la atracción natural, rompiendo su equilibrio ecológico. En este sentido Boullón (2004) ha realizado trabajos empíricos nacionales e internacionales sobre el tema, haciendo evidente el problema de saturación de los centros turísticos, originados por el crecimiento de la población.
Es importante puntualizar, que la contaminación ambiental es un elemento activo en el desarrollo y progreso de un país, y como tal no se puede eliminar, si es posible con educación y sensibilización de parte de la sociedad, así como de las instituciones. Es posible atenuar los niveles de contaminación que; las playas, ríos y lagos, mantienen constantemente, en deterioro de la calidad del agua.
Para entender mejor la complejidad de este fenómeno de la contaminación, es necesario asociarlo con el turismo, como un factor que gira alrededor de los atractivos naturales, destacando principalmente el descanso, recuperación y el reencuentro del hombre con la naturaleza (Molina, 2000).
1° parte
1 comentarios:
hola les saluda omar en representacion de la consultora en turismo sostenible inka friendly en peru, gracias por su exelente forma de concientizar mediante un proyecto del turismo sustentable
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