17 de abril de 2011

Cuando al turismo se le viste con el traje verde

Vivimos en una sociedad totalmente mediatizada y la actual crisis de inestabilidad en el Oriente medio, esta desviando todas las atenciones hacia esa zona geográfica y en esa temática de conflictos violentos, que junto con el tsunami y alerta nuclear de Japón, dejan poco margen para otros problemas tan actúales y que afectan a todas las regiones y países, necesitadas de desarrollo local.

Se habla desde hace tiempo de desarrollo sostenible, turismo sostenible, pero parece que la realidad, nos enseña, que los discursos políticos, proclamas y disertaciones académicas, están muy lejos de la realidad territorial.
Eso debería ser evidente, que existe una compatibilidad entre la conservación del medio natural y el desarrollo productivo, en este caso el turismo. Y creo, que existen un número de casos que así lo demuestran, pero una cosa es la visión y actuación a nivel particular empresarial, ya se apositiva o negativa y otra la actuación a nivel territorial o destino, que puede o no coincidir con la primera.

Si existe una zona de especial protección, entiendo se debe a unas características ambientales, que determinan su prioridad en la conservación y por tanto debe primar sobre actuaciones posteriores. Pero según parece existe una costumbre arraigada en la sociedad, de poder acomodar las normativas y legislaciones, acorde a los intereses, supuestamente de beneficios para la población y territorio.

Se sigue utilizando la dualidad, de a mayor desarrollo urbanístico, mas lujo…. mayor generación de riqueza a nivel local, con incremento del empleo local, infraestructuras públicas, y alguna que otra promesa.
El traje verde, a medida, que se suele diseñar para algunos proyectos, pone en tela de juicio la sostenibilidad, per se y esto es una lástima, porque discrimina un desarrollo sostenible, tan necesario. Y cuando digo sostenible, también digo productivo, en busca de competitividad, que tampoco es el “purismo teórico”, que hace imposible la rentabilidad de las pequeñas empresas.

Existe, todavía un malentendido entre conservación y desarrollo, porque precisamente un desarrollo turístico competitivo, precisa de un entorno de calidad y bajo este concepto, se enmarca, no solo la integración del proyecto en el paisaje y  medio natural, sino además hay que tener en cuenta la capacidad de carga, o mucho mejor dicho, la capacidad de gestión a nivel social de dicho proyecto, que conlleva también la densidad turística de una zona, ya que ello determina sin duda el posible nivel de satisfacción de los visitantes, al menos de ciertos segmentos de demanda, cuyas expectativas, no coinciden con las del turismo mas masificado.

La verdad, es que existe también un turismo rural y ecoturismo, que se acerca mucho más al turismo convencional del sol y playa, pero trasladado a estas áreas rurales y naturales. Eso, si con un buen lavado previo de “green washing”, para que pueda ser consumido, con la conciencia tranquila y claro, biodegradable. ¿Saben a lo que me refiero?

1 comentarios:

UNA MUY BUENO INICIATIVA... CUIDEMOS NUESTRO MUNDO, NUESTRO AMBIENTE Y PAISAJES... VISITEMOS México QUE SEGURO NOS ENCANTARÁ, TENGO PENSADO HACERLO PRÓXIMAMENTE OJALA SE ME DE,, UN SALUDO.

Pau - Vuelos Baratos Mexico a Orlando.

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